lunes, diciembre 30, 2013

Restricción externa y estructura desequilibrada

Ya esta entre nosotros. El viejo fantasma que nos acecha desde los años 50 ha llegado para perturbar nuestros sueños.
La restricción externa, o sea que el balance entre exportaciones y las necesidades de divisas ocasiona una escasez de dólares ha regresado. Para peor el camino tradicional para conseguir las divisas necesarias, que es pedirlas prestadas a inversores internacionales, esta vedado por haber sido un mal deudor.
Los motivos? Además del problema energético, el aumento del consumo interno (fogoneado incansablemente) de bienes industriales implica un positivo crecimiento de la oferta industrial, pero esa  actividad es estructuralmente deficitaria en divisas, o sea que por cada dolar adicional que le compramos a nuestros industriales, una fracción importante de ese dolar se va en importación de insumos.
Resurge entonces el sesentismo, por el tunel del tiempo volvemos a Diamand y la "estructura desequilibrada".
Según esta teoría, tenemos un agro eficiente y una industria ineficiente (para empezar una grosera simplificación). Según vemos en la nota de Zaiat del sábado 14, la solución propuesta para lograr una industria eficiente y superar esta restricción es desdoblar el dolar entre exportaciones agropecuarias (más barato) e industriales (más caro).
Pero cómo? No es eso lo que se esta haciendo con las retenciones desde hace 10 años? O sea que después de 10 años del remedio de Diamand, estamos peor que al principio?
Encima estamos en problemas porque, según Zaiat " cuanto más robusto sea el sector agropecuario, más soja exporte, los dueños de los dólares requeridos para la industrialización orientan el consenso social y político hacia un sendero de desarrollo regresivo, de exclusión social". O sea que son dólares que mejor no tenerlos, que sean uruguayos.  Claro, para la solución declama que la industria, a pesar del incentivo del recalentado mercado interno debe dedicarse a exportar, sin que obste a ellos una mayor sustitución de importaciones (que hacen que esa industria sea menos competitva e incapaz de exportar). Un laberinto sin salida, a menos que...
Cualquiera lo puede imaginar, lo tiene Zaiat en la punta de la nariz y no se da cuenta. Si el agro genera dólares, esos dólares se pueden usar para que la industria basada en el consumo siga creciendo junto con éste. Más dólares del agro, más se levanta el techo de la restricción externa para el crecimiento del consumo y la manufactura. Exportaciones industriales? Ojalá, pero mientras esperamos que esos sectores internacionalmente competitivos aparezcan, nos tenemos que arreglar con las divisas agropecuarias.
Es un viejo defecto de los estructuralistas sesentistas pensar al sector agropecuario como algo estático, que no responde a incentivos. En los 60 tenía sentido, al campo lo habían aletargado a sopapos. Pero después de los últimos 20 años hay que ser muy torpe para mantener ese postulado.
Sin embargo a Zaiat no se le ocurre pensar que con un estímulo adecuado, esos dólares se pueden multiplicar. Pero no, en vez de preocuparse por el volumen anual de divisas de  orígen agropecuario, al día siguiente hace una nota alarmadísimo por algo tan nimio como su distribución durante el año. A tal punto que planea modificaciones que bien podrían disminuir el volumen total.
El sector agropecuario en su conjunto, con que solo le saquen la pata de encima y tenga algunas pocas políticas activas, podría estar generando hacia 2020 entre 15 y 30.000 millones de dólares anuales extra (como dice este informe de AACREA). Como el consumo interno esta casi saturado, el 90% de ese monto serían exportaciones. Todo indica que va a haber mercado exteerno para comprar ese volumen.
La restricción externa es una limitación autoinfligida, y la estructura desequilibrada es básicamente una limitante mental para el crecimiento. Una coartada para no desarrollarse.
Cuanto mayor sea el crecimiento de la producción y de las exportaciones agroindustriales, más fácil va a ser el crecimiento del resto de la industria. Pero calculo que habrá que esperar hasta 2016 para que tengamops gobernantes que entiendan esto.